Esta es la crónica de una excursión anunciada… y muy esperada. Pero antes de continuar, queremos anunciaros que: ¡Habrá otra salida en DICIEMBRE, antes de las vacaciones de Navidad! Pronto […]
Esta es la crónica de una excursión anunciada… y muy esperada. Pero antes de continuar, queremos anunciaros que:
¡Habrá otra salida en DICIEMBRE, antes de las vacaciones de Navidad!
Pronto tendréis toda la info. Ahora, al lío.
Tras unos años de parón forzoso, volvimos a juntarnos un buen grupo de gente a hacer una de las cosas que más nos gusta: ¡salir al campo en familia y con amigos! Con la incertidumbre de cuál sería la acogida, nos pusimos manos a la obra y organizamos nuestra primera excursión post-pandemia. ¿Seremos capaces de llenar un autobús? ¿Hará buen tiempo? ¿Resultará bonito el camino? ¿Será adecuado para los más peques de la panda? En pocos días, tras la apertura de reservas, quedó resuelta la primera pregunta. La acogida fue fantástica, ¡140 personas con ganas de disfrutar en el campo se inscribieron en tiempo récord! Quedaban todavía algunas incógnitas por resolver…
La excursión:
Quienes íbamos en autobús nos reunimos a las 9:00 en la puerta del Campito en una mañana fría pero despejada, con la ilusión y las ganas de disfrutar pintadas en la cara. A las 9:15 recuento y ¡todos abordo! A las 11:00 llegamos a Rascafría y nos reunimos con todos los que venían en coche. Unas palabras para organizarnos adecuadamente durante el recorrido …¡y en marcha!
Con el cielo despejado y disfrutando de los colores otoñales de álamos y chopos, recorrimos el camino hasta el Bosque Finlandés, llamado así por el gran parecido que guarda con los bosques escandinavos.
Descubrimos sus rincones, como un pequeño lago con un embarcadero y una antigua sauna finlandesa -ahora en desuso- o un curioso hotel de insectos que les sirve de refugio contra el frío y los depredadores.
Comimos en familia en una explanada
Y, tras reponer fuerzas y jugar un rato, continuamos la ruta hasta el Puente del Perdón, donde vimos una escuela de perros pastores en la que estaban entrenando a unos cachorros de mastines para recoger y guiar ovejas. Seguimos el camino atravesando un robledal hasta llegar a una explanada donde nos hicimos la inevitable foto de grupo.
Y ya desde aquí seguimos del tirón hasta el punto de partida, donde llegamos a las 16:00. Tras un nuevo recuento se dio por finalizada la excursión, llegando el autobús otra vez al Campito a las 18:00.
En las caras de todos se veía que había sido un día muy disfrutón, con un tiempo espléndido y por un camino muy agradable. Y, como nos quedamos con ganas de más…
¡¡… volveremos como el turrón por Navidad y esperamos que os animéis!!