Imagen de archivo. EFE.

Cada Navidad, después del sorteo de lotería y a la vez que hay gritos de júbilo y lágrimas por los millones repartidos, hay una avalancha de comentarios de odio. Odio hacia niños y niñas que cantan los números premiados y para lo cual llevan tiempo ensayando y preparándose.

Niños y niñas que viven en una residencia de un colegio público de Madrid, un cole vecino a La Paloma. Niños y niñas de diversos orígenes, como tantas otras personas de esta ciudad. Los niños y niñas de San Ildefonso cada año reciben insultos por su color de piel, por considerarles invasores, como si fueran un peligro para la integridad de nuestra población. 

Como comisión de antirracismo de La Paloma necesitamos pronunciarnos contra estos ataques incomprensibles a nuestros ojos. Incomprensibles porque no hay más que escucharlos cantando los números premiados, con los nervios elevando sus voces, con sus uniformes, con desbordante inocencia, para sentir lo que normalmente nos inspiran todos los niños: ilusión, alegría y cariño. 

Nos preguntamos cuáles pueden ser la causas de que alguien sea capaz de insultarles con semejante ferocidad y creemos que las causas pueden ser varias:

a. Ignorancia: España no es, nunca ha sido y nunca será solo blanca. Basta con leer libros como “El lazarillo de Tormes”, conocer artistas como Juan de Pareja que retrató al mismísimo Velázquez, ver documentales como “Gurumbé”, en fin, conocer la Historia de este país al que supuestamente tanto amor se profesa.

b. Afán colonial: muchos de estos niños provienen de lugares que fueron colonizados por este país, que extrajo sus recursos para su crecimiento económico. Se habla de “Hispanidad” de “hermanamiento” y, sin embargo esta relación no es de igual a igual.

c. Supremacismo puro y duro: aun entendiendo a. y b. se cree que ser blanco es de lo mejor, lo superior. Y, ay, puede que todo acabe. Estos niños amenazan nuestra supuesta integridad.

d. Mezquindad y cobardía: ¿no hay otra cosa mejor que hacer que meterse con NIÑOS Y NIÑAS por internet?

e.Todas las anteriores son correctas.

Para quienes no pensáis así, por favor, detened este odio.

Queremos niños y niñas felices, orgullosos de sus raíces y orígenes, con su autoestima bien llena para vivir una vida plena.

Las violencias racistas contra la infancia son inadmisibles.

¡Que vivan los niños y niñas de San Ildefonso!

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