Policía municipal ven puntual

La Revuelta del viernes 1 de abril fue la primera con horario ampliado (de 15:30h a 18:30h) y confirmó que en 2022 no tenemos «suerte» con la puntualidad de la policía municipal. Como encargada de efectuar el corte de las calles que convocamos el primer viernes de cada mes, su presencia es clave para interrumpir el tráfico con garantías de seguridad, pero una vez más fue la última en aparecer en la Carrera de San Francisco. Por suerte, el encargado de la EMT y la policía nacional que se ocupan de desviar la línea de autobús que pasa por delante del cole y de supervisar a sus compañeros municipales, respectivamente, sí hicieron acto de presencia lo que nos animó a realizar una serie de llamadas que dieron como fruto la aparición, por goteo y unos cuarenta minutos tarde, de los dos coches de policía municipal necesarios para cortar el tramo de la Carrera de San Francisco que va desde la calle Humilladero hasta la calle de las Aguas. A partir de ahora, como esta falta de puntualidad no la podemos controlar y para evitar riesgos, desde la comisión de la Revuelta Escolar queremos pedir a todo el alumnado que se fije en la siguiente señal antes de invadir la carretera y convertirla en plaza: ¡hasta que la música no suene, no cruces (sin mirar) por si un coche viene! La señal de seguridad será la canción que abrirá nuestra revuelta en mayo y junio: Cumbia Perfecta de Amparanoia.

Viernes frío… bailemos con brío

A pesar de tratarse de una tarde fría de primavera, las nuevas propuestas de entretenimiento que se estrenaron en la edición de abril nos ayudaron a entrar en calor. Las carreras transportando un huevo con una cuchara en la boca que dejaron escenas de competición festiva y los juegos con música y aros con los que alguno/as se habrían quedado pateando el asfalto hasta al día siguiente tomaron el relevo de ofertas de gran éxito en anteriores ediciones como el pintacaras. A través de estos nuevos juegos, junto con los ya habituales sacos y combas, ha sido cuando por primera vez hemos logrado hacer uso de manera más plena y amplia del espacio que se nos cede puntualmente y que pretendemos integrar en el entorno del cole de manera efectiva y permanente.

Al entrar y al salir que el jardín siga ahí

«Este jardín lo hemos plantado los niños y las niñas del CEIP Nuestra Señora de La Paloma durante la Revuelta Escolar». Por segundo año consecutivo este texto se puede leer en los carteles que el brazo verde de la comisión colgó para pedir respeto por las plantitas que queremos que acompañen la entrada y salida de nuestras niñas y niños. Como complemento del taller de plantado de semillas de la edición de marzo, se reeditó la revitalización de los alcorques que rodean el cole. En esta ocasión, junto a los carteles disuasorios, se ha apostado por plantas menos atractivas a la vista para ver si así logramos, al menos, acabar el curso en su compañía. Así, voluntariosas manos empuñaron rastrillos y palas para remover la tierra y plantar las semillas de marzo convertidas en plantas en abril junto a pimientos, tomates y acelgas.

Desalojar con seguridad nos da la felicidad

El hermanamiento revoltoso al son de Ay Mamá de Rigoberta Bandini, que se ha convertido en tradición hacia el final de nuestras revueltas, nos recuerda que, aparte del objetivo principal de la movilización (conseguir un entorno libre de ruidos y de humos), tenemos también otra motivación que es la de hacer comunidad palomera: solo por eso merece la pena estar detrás de la policía una vez al mes. Poco después, a la hora de desalojar la calle para que los coches den por terminada nuestra reivindicación, volvimos a tener algún problema para dejar la Revuelta cerrada sin sustos: insistimos en pedir la colaboración a las familias asistentes, a partir de ahora la consigna de seguridad para el desalojo será: cuando oigas el aviso por el micrófono y la música deje de sonar, ¡todo el mundo a la plaza a jugar!

¡Nos vemos en la revuelta de mayo!